Utilizando imágenes láser de tres dimensiones investigadores británicos y estadounidenses "pesaron" cinco ejemplares y llegaron a la conclusión que la especie aumentaba cinco kilos por día.
'Sue'', el esqueleto conocido más grande y más completo del dinosaurio.LONDRES.-
El Tyrannosaurus rex crecía más rápido y pesaba más de lo que se pensaba, lo que sugiere que el temible depredador habría sido un adolescente voraz, dijeron el miércoles investigadores.Utilizando imágenes láser de tres dimensiones y modelado por computadora, científicos británicos y estadounidenses "pesaron" cinco ejemplares de tiranosaurio incluyendo a "Sue" del Chicago Field Museum, el esqueleto conocido más grande y más completo del dinosaurio.Llegaron a la conclusión de que "Sue", que vagaba por las Grandes Llanuras de América del Norte hace 67 millones de años, habría registrado en las balanzas más de 9 toneladas, o cerca de un 30 por ciento más a lo esperado.En tanto, el espécimen más pequeño y más joven pesaba menos de lo que se pensaba, lo que arroja nueva luz sobre la biología de los animales e indica que el tiranosaurio crecía más del doble de rápido entre los 10 y 15 años, como se sugirió en un estudio realizado hace cinco años."En su momento más rápido de crecimiento, en sus años de adolescencia, aumentaban de peso 5 kilos por día", dijo John Hutchinson, del Royal Veterinary College de Londres.
"Piense solo la cantidad de carne que es (...) Es un montón de dinosaurio con pico de pato que necesitaban comer", añadió.Los Hadrosaurios, o dinosaurios con pico de pato eran herbívoros comunes que vivieron junto a los tiranosaurios, por lo que eran un alimento obvio para el gigante de los carnívoros.Un gran apetito significa que el tiranosaurio habría necesitado un extenso territorio y que probablemente eran relativamente poco frecuentes.
Su rápido crecimiento también sugiere que debe haber tenido una alta tasa metabólica, que alimenta la idea de que eran de sangre caliente.La gran masa corporal sería a expensas de la agilidad y la musculatura inferior de las piernas del tiranosaurio no era, en proporción, tan grande como la de los pájaros modernos, lo que indica una velocidad máxima de unas 16-40 kilómetros por hora. "No era súper rápido, pero no se quedaba atrás", dijo Hutchinson.La última investigación, publicada online en la revista PLoS ONE, se suma a la evidencia que ha hecho del tiranosaurio uno de los dinosaurios más estudiados. Los investigadores, dirigidos por Hutchinson y Peter Makovicky del Field Museum, usaron imágenes de esqueletos para construir modelos digitales y luego añadieron la carne usando la estructura de los tejidos blandos de aves y cocodrilos como guía.